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Centenario líder sindical reta al tiempo y sigue en funciones

Posted in Uncategorized by Asesor Político on julio 28, 2011
Centenario líder sindical reta al tiempo y sigue en funciones

Mario Suárez García, secretario general de la CRT, acuñó el lema por la unidad de la clase obrera; dice ser hombre de dos siglos y aún atiendo el despacho

Patricia Muñoz Ríos
Periódico La Jornada
Jueves 28 de julio de 2011, p. 48

Tiene más de 100 años de edad y es líder sindical en activo. Mario Suárez García ya rebasó un siglo y todavía dirige la Confederación Revolucionaria de Trabajadores (CRT), que él mismo fundó entre 1952 y 1953, por lo que tiene casi 60 años en la silla de líder de esa central obrera.

Contemporáneo de Fidel Velázquez Sánchez, hecho a la vieja guardia del sindicalismo corporativo, Suárez García tiene actualmente toma de nota como dirigente de la CRT, que le entregó la Dirección del Registro de Asociaciones de la Secretaría del Trabajo –con vigencia hasta septiembre de 2011– e incluso se jacta de que todavía atiende el despacho.

Algunas crónicas señalan que nació el 19 de febrero de 1904 y otras en 1911; coinciden en que es originario de Minatitlán, Veracruz. Él comenta a sus allegados que es del pasado y del presente siglo; recuerda aún que es de su autoría la frase por la unidad de la clase obrera y a la menor provocación cuenta cómo en colaboración con varios sindicalistas organizó la Confederación Revolucionaria de Trabajadores, central que arrancó a principios de los 50. Don Mario se manifiesta orgulloso de encabezar todavía el actual comité ejecutivo de esta organización.

Esta confederación, que aglutina sobre todo a sindicatos de empresas de sectores que van desde la construcción hasta hoteles, bares y restaurantes, fue una de las primeras centrales en constituirse en el país, y desde su inicio Suárez García ha mantenido la representación del gremio. Además de haber sido dos veces presidente municipal de Minatitlán, ha sido diputado y presidente del Congreso del Trabajo. En 1997 decide renunciar al PRI por sus prácticas antidemocráticas en la selección de candidatos, convertidas en auténticos feudos hereditarios, muy lejanos a los principios que lo formaron.

A la fecha, la central que encabeza el centenario líder comprende diversos sindicatos y más de 40 contratos colectivos. Entre los gremios que representa están: Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción, Acarreos de Materiales, Terracerías y Tramos Federales; Sindicato Revolucionario de Trabajadores y Empleados de Restaurantes, Bares, Hoteles, Centros Deportivos, y Sindicato de Trabajadores de la Industria del Turismo, Hoteles, Restaurantes, Cabarets y Músicos. De estos dos últimos, el secretario general es Gustavo César Suárez, según apunta el libro Evaluación de la contratación colectiva en el Distrito Federal, de Alfonso Bouzas, Luis Oliver Reyes y Mario Vega Huerta.

Además, la CRT tiene ramificaciones en estados como Veracruz, con sindicatos de autotransporte, o en Querétaro, de trabajadores de la construcción, entre muchos otros.

A sus más de 100 años, el dirigente pertenece a la selecta lista de los 12 líderes que tienen el control de la mayor parte del pastel sindical del país y que no han soltado los cargos, como Víctor Flores al frente de los ferrocarrileros o Carlos Romero Deschamps con los petroleros.

Don Mario asiste no sólo a los actos de su central sino que, con 99 años a cuestas, el año pasado estuvo presente en la 36 convención general ordinaria del sindicato minero, para dar su apoyo a la dirigencia de Napoleón Gómez Urrutia. También formó parte del grupo de dirigentes que se manifestaron en contra de la reforma laboral y la existencia de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos.

En 1925, antes de antagonizar con las posiciones de la Confederación de Trabajadores de México, (CTM), Mario Suárez García era el secretario del Exterior de la Unión de Obreros Petroleros de Minatitlán; en 1926, luego de que había sido asesinado el líder de esa organización, fue elegido secretario general de la misma; ya en 1929, formó parte de la delegación veracruzana que concurrió a la constitución del Partido Nacional Revolucionario (PNR), antecesor del PRI.

De 1930 a 1931 fue presidente municipal de Minatitlán; de 32 a 34, diputado estatal; en 1935 fue electo secretario general de la Confederación Sindicalista de Obreros y Campesinos del Estado de Veracruz, y no volvió a soltar las organizaciones obreras.

En 1946, durante el alemanismo, ocupó la cartera de secretario general de la Confederación de Obreros y Campesinos de México (COCM) y, con este cargo, dos años después firmó un pacto de solidaridad con la CTM, pero en 1952 fundó la CRT y fue elegido como su dirigente máximo, representación que hasta el momento ostenta, según información entregada por su central.

Suárez García ha señalado que, mientras tenga el apoyo de los trabajadores, continuará en el cargo.

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Artículo de Foreign Policy sobre Calderón y fin de sexenio

Posted in SUCESIÓN by Asesor Político on julio 26, 2011

Can Mexico Fix Its Image Problem?

Ending the drug war is only half the battle for the candidates to replace Calderon in 2012; the second half will be convincing the rest of the world that Mexico’s not just a narco-state.

http://www.foreignpolicy.com/articles/2011/07/14/can_mexico_fix_its_image_problem?print=yes&hidecomments=yes&page=full

BY MALCOLM BEITH | JULY 14, 2011

MEXICO CITY — About a year ago, in the Mexican state of Sinaloa, I spoke to a young police official who works with juvenile delinquents. Juvenile crime is atrociously high in his state, he admits, as are homicides and recruitment of youngsters by the Sinaloa cartel. But the most damaging part, he says, is the tenacious perception of Sinaloa as a drug state, dominated by the larger-than-life figure of drug lord Joaquín Guzmán Loera, known as El Chapo. «Worldwide, everyone thinks we’re Chapo’s kids, related to him,» the official said. «You can’t say that everything and everyone [in Sinaloa] is involved in drug trafficking.»

With Mexico gearing up for the July 2012 presidential elections, the current president’s war on organized crime, which has resulted in some 40,000 deaths since 2006‚ is dominating the political conversation. The president, Felipe Calderón, can’t run because of term-limit laws. And most people agree with the Sinaloan police officer: Mexico’s reputation as a gang-ridden narco-state run by a disconnected and corrupt leadership is perhaps the most serious issue that his successor will have to confront.

The next president faces an increasingly disillusioned and disgruntled electorate. Only 30 percent of the Mexican voting public currently believes the country is headed down the right path, according to Consulta Mitofsky, Mexico’s most trustworthy pollsters. Ordinary Mexicans’ lack of confidence and distrust in the government and its officials is astounding, even for a typically cynical Latin American populace: In polls, politicians usually rank just below the police forces, which most Mexicans believe to be rampantly corrupt.

Calderón’s successor faces a laundry list of staggering challenges, many of which, if left unresolved, could drag the country into a morass of violence, corruption, and cynicism. The security situation — gang-related massacres are becoming increasingly common in states like Durango and Tamaulipas, while the blockading of roads out of Monterrey have threatened to capsize the local economyis reaching a level of urgency that could affect U.S. support and funding. The political system is paralyzed, a legacy of the democratic transition in 2000: Congress remains at loggerheads over key reforms introduced by the Calderón administration, and the three main parties continue to refuse to work together on too many fronts.

And yet, Mexico’s economy is growing, tourism is rebounding, security in some parts of the country has never been better, and the middle class is continuing to expand. So the key question going into 2012 is: Can anyone put back together Mexico’s broken image, both on the world stage and at home?

In August 2010, the Calderón administration hired a hot-shot advisor from Britain, Simon Anholt, the inventor of the phrase «nation-branding,» to try to solve this exact problem. When I contacted him about Mexico’s image problem, Anholt admitted his hands were full.

«I’ve worked in more than 40 countries during the last 20 years and I have never come across such a gulf between reality and perception [as in Mexico],» he said. «It’s a country of great and growing importance in the world order, yet it seems saddled with another country’s image: one that’s much poorer, smaller, weaker, more troubled and in every way, less dignified. Reputation always lags behind reality by years — in some cases by generations — and during the last few years, Mexico has to some extent become defined by its problems.»

The thread linking all of Mexico’s problems under Calderón has been his administration’s failure to communicate: to explain exactly what it is trying to achieve; to describe those achievements, when they do occur, to Mexico and to the rest of the world; and to account for its mistakes, of which there have been many.

Critics complain of a lack of clear strategy against the drug gangs, and understandably so. The army has moved into the streets of cities like Ciudad Juárez and Tijuana, only to return to their barracks several months later without having accomplished much that can be seen by the naked eye. The authorities claim that the goal is to dismantle organized crime syndicates and reduce them to mere gangs, from a national security problem to a local criminal issue‚ but this has brought an unwelcome result: more violence.

Yet the government appears to better understand what the Mexican people want — even if it continues to have trouble delivering it — than its critics do. Mexico City’s chattering classes and intellectual elite, for instance, argue that the people want the army off the streets, yet polls indicate the complete opposite. According to Consulta Mitofsky, 71 percent of Mexicans want the soldiers to remain on patrol throughout the country until the violence is under control and the police forces are reformed. This figure has not fluctuated much since 2006. Polls also show that the majority of the Mexican public is against legalization of drugs, preferring instead the reinstatement of the death penalty, abolished in 2005 after 44 years without an execution.

«When you talk to people who live in areas of grave concern, they say, ‘It’s horrible what we’re going through, but you must keep going because this is a fight that is worth fighting and you had better not be wrong in terms of what you’re doing to solve it,'» Alejandro Poire, Calderón’s national security advisor and security spokesman, told me.

It is very difficult to imagine anything other than a strong-armed crackdown on Mexico’s thugs when one considers the violence. In 2006, members of the cartel known as La Familia rolled five heads onto a dance floor at a nightclub in Michoacan; by the following year, beheadings — even at Mexico City’s airport — were not uncommon. In 2008, two grenades were thrown into a crowded square in Michoacan, killing eight and injuring more than 100. In 2009, a man nicknamed «El Pozolero» (The Stewmaker) was arrested for dissolving at least 300 bodies in vats of caustic soda; in 2010, a man’s face was carved off and stitched onto a soccer ball. On a video clip currently making the rounds, a young woman coolly saws off the head of a rival gang member. A number of children and innocent people have died in recent shootouts. «If somebody didn’t take on these knuckleheads, Mexico could well have devolved into a narco-state,» former U.S. DEA Chief of Operations Michael Braun told me.

Calderón, at least, took them on. But his administration acknowledges that it hasn’t managed to accurately convey its goals in doing so. Poire recently launched a blog on the presidential website in a bid to debunk the «myths» about the war on organized crime. The Mexican president himself has regularly declared that it is not a «war on drugs,» a phrase coined by U.S President Richard Nixon in the 1970s and adopted by the media in Mexico. Poire and his administration colleagues have struggled to convince the Mexican media that some degree of restraint is necessary in reporting on the violence and military operations. Because of the legacy of government attempts to control the press, many Mexican journalists believe strongly that every single piece of information must be published — including rumors, sensitive leaks, and potentially libelous material. Photos of decapitated corpses regularly grace the front pages of tabloids.

«It’s very hard for a country in which you’re having incredible growth of free media,» Poire says. «The broad challenge is to recognize that in a very rapidly changing media environment, we need to help people understand a very complex phenomenon.»

A recent agreement between media organizations and the government, creating some guidelines on how to cover the war, has helped. But it has also been met with cynicism. Some journalists believe the agreement amounts to censorship; they worry that the government could try to control their reporting further in the future. The February firing of Carmen Aristegui, a popular and controversial media personality, for discussing rumors that Calderón is an alcoholic on-air, only made matters worse, even though she had violated her own organization’s guidelines. Reports of editors being pressured by drug traffickers and local officials simply feed the conspiracy theories.

And, to a large extent, the damage has been done, in the sense that the media narrative of Mexico as a failing state has already been written and absorbed by the country and the world. Both the Los Angeles Times and the Washington Post have special sections that cover the country the way they would a war zone — «Mexico Under Siege: The drug war at our doorstep» and «Mexico At War: On the frontlines» — while Mexican newspapers like El Universal have regularly run the same scare-story since 2008. (The gist: The cartels are taking over Mexico City. They’re not.) As Ruben Aguilar, a spokesman under Calderón’s predecessor and the co-author of El Narco: La Guerra Fallida (Narco: The Failed War), told me, «Domestic and foreign media have failed to contextualize and locate the problem. These crimes are occurring in 100 of Mexico’s 2,470 counties, but it appears as if the whole of Mexico is in the same condition.»

In Washington, the «failed state» narrative is a matter of daily concern for Mexican Ambassador Arturo Sarukhan. When U.S. Secretary of State Hillary Clinton used the word «insurgency» in September 2010 to describe Mexico’s cartels and compared the situation to Colombia in the 1980s and 1990s, Sarukhan immediately went into damage control mode, lobbying diplomats and congressmen involved in Mexico-related issues. «The reason why we pushed back so strenuously on the concept of insurgency is very simple: If you don’t understand what’s going on, on the ground, and you label it with something that it is not, then the most likely outcome is that the policies that will be instrumented will be the wrong policies,» he told me in Washington.

The most public U.S.-Mexico explosion in recent months was over the release of sensitive diplomatic cables by WikiLeaks that ultimately led to the resignation of U.S. Ambassador to Mexico Carlos Pascual. But in fact, the most lasting damage from WikiLeaks may not have been Pascual’s resignation — «not a body blow to the relationship,» according to Chargé D’Affaires ad interim in Mexico City John D. Feeley — but the contents of one cable that gave weight to a theory popular among Mexican conspiracy theorists and critics of the war on organized crime. «The view is widely held that the army is comfortable letting the Sinaloa and Juarez cartels diminish each other’s strength as they fight for control of the ‘plaza’ (with a corollary theory being that the army would like to see the Sinaloa cartel win),» read the cable.

The Mexican government has failed to quash such rumors, particularly tales of a pact with the leadership of the Sinaloa drug cartel, in spite of significant arrests of major Sinaloa cartel operatives. One Mexican journalist, Anabel Hernandez, claimed in a 2010 book that former President Vicente Fox was paid $20 million for allowing Chapo, the Sinaloa cartel’s boss, perhaps the most powerful drug trafficker in the world, to escape from prison in 2001. Fox replied on Twitter that she should «show evidence or shut up» because as he saw it, she was simply trying to «sell books at the expense of others.»

In 2009, a former top Mexican anti-drug prosecutor told me that Chapo had negotiated a deal with the DEA, U.S. Embassy, and Mexican authorities to get out of prison; officials from both countries denied the claims. But these sorts of allegations tend to stick with an electorate that distrusts the government and knows little about the way anti-drug operations are conducted. And there have been some very legitimate allegations. One general’s bodyguard was arrested for leaking information to Chapo; internal government documents and ledgers leaked to leading Mexican daily Reforma in 2009 revealed the extent of Chapo’s network in law enforcement and the army.

Officials like Secretary of Public Security Genaro García Luna have vehemently and repeatedly denied allegations of a pact amid accusations that he met personally with drug lord Arturo Beltrán Leyva. Gen. Rolando Eugenio Hidalgo Eddy, the man in charge of the hunt for Chapo and counter-drug operations in Sinaloa between 2006 and 2008, also addressed the issue when I interviewed him in the central state of Aguascalientes. «Never did I make a pact. Never!» he told me, slamming his fist on his desk in his office. «Others, I don’t know,» he added quietly.

When it comes to allegations of corruption in Mexico, it is almost always «others» who may have done the dirty work. One story currently making the rounds, backed up by a Mexican intelligence official, has it that a high-ranking member of the administration sent a general to the mountains of Sinaloa in early 2008 to talk to Chapo directly. At that time, a rift between the drug lord and his longtime allies, the Beltrán Leyva brothers, had caused levels of violence in the state to skyrocket. The intention of deploying the general as an envoy was apparently not to cut a deal, but to simply ask Chapo to order his loyal following to ease up on the violence. But in the eyes of the Mexican people, such a negotiation is perceived as a betrayal, rather than a means of managing a war against organized crime.

The fact that the Sinaloa cartel appears to have been hit less hard than some other drug trafficking organizations in terms of numbers of arrests has not helped to quell talk of a pact, and no amount of explanation will quiet the critics. «We see no evidence of a pact at all,» then-DEA Chief of Intelligence Anthony Placido told me late last year. «Chapo and [his people] have stayed below the radar screen, corrupting officials and the like, [but] there’s no indication they’re going soft on Chapo.» On July 4, Poire, the security official, once again reiterated the administration’s stance: The authorities are pursuing Chapo and the Sinaloa cartel with the same determination and vigor as Mexico’s other criminal organizations.

Calderón has also struggled to explain himself when it comes to human rights abuses by soldiers, which have reached record highs since he took office. In June 2007, in the hills of Sinaloa, some soldiers gunned down a group of teachers and kids aged two and up, killing five people altogether. In April 2010, a nine-year-old and a five-year-old were killed in Tamaulipas by soldiers who claimed they were engaging with criminals; subsequent investigations by Mexico’s human rights commission showed the army had manipulated the crime scene. Soldiers also carry out aggressive and unwarranted home invasions, and questions have been raised over their treatment of suspects in custody.

In December 2009, after Mexican Marines took out Beltrán Leyva in an effective, targeted hit, someone at the scene pulled down the drug lord’s trousers and scattered dollar and peso notes on his blood-splattered corpse, giving the body the same type of treatment the narcos give to the corpses of their rivals. U.S. officials praised their Mexican counterparts for their dogged pursuit — «I’ll hand it to them; they took the information they developed, they did their due diligence, they basically were very aware of their environment,» says a senior U.S. law enforcement official based in Mexico — but an outcry about human rights inevitably followed. Although the posthumous act was investigated, the Calderon administration simply proclaimed the killing an outright success.

Marches against the drug-related violence and rights abuses by activists like Javier Sicilia, a poet whose son was murdered in March, have played well with the media, even if actual turnout has been low. When Calderón met with Sicilia in a televised dialogue on June 23 — at the poet’s request — he once again failed to make a clear argument for his war strategy. This time he claimed that the army and police have been deployed to quell violence, and that their presence in certain areas of the country has not spurred a rise in cartel feuds — the complete opposite of what many officials have stated repeatedly since 2006.

Worse than the things Calderón might have done, in some cases, have been the things promised but not done: mainly prison and police reform. Dozens of prison escapes have occurred since 2006. Puente Grande, from which Chapo escaped in 2001, is known as Puerta Grande (Big Door); the joke about a federal penitentiary in Nayarit is that there are more police detained inside than there are guarding it. Promises to reform the prison system and build new maximum-security penitentiaries have been met with scorn by the public, which remembers all too well the lurid tales of Chapo enjoying his mistresses and continuing to run his drug operation while inside Puente Grande.

Few in Mexico would say that police reform is not as important as prison reform, and here, at least, Calderón has made some incremental steps. At the start of his administration, Mexico had a mere 6,500 federal police officers for a population of 111 million. There was no option but to use the army to fight organized crime syndicates equipped with rocket-propelled grenades, vast arsenals of military-issue weapons, and even homemade tanks. Today, Mexico has 36,000 federal police officers, and 7,000 are university graduates. The new «mando unico» Calderón has proposed will create one police force in each state, rather than dividing duties between state and municipal forces, an effort to bring the entire force up to a higher standard. As I saw recently in Aguascalientes, the only Mexican state to have already implemented the new measures, the intelligence-sharing and monitoring systems set up under the «mando unico» make a real difference in fighting crime. But there is still much to be done before the force will be a serious bulwark against Mexico’s organized criminals, and the reform, in its entirety, is not expected to pass before 2012.

Mexico needs this reform, and fast. One policeman in the southern border town of Ciudad Hidalgo expressed his concern to me about the professionalism of the organized crime group known as Los Zetas; as he talked, he didn’t appear to care that his zipper was undone and his shoelaces untied. He reeked of beer and had stains on his shirt. It was only 7 in the morning.

With so much going wrong, it’s still true that much in Mexico is going right. Foreign direct investment has continued to rise in spite of the violence. More than 700,000 new jobs were created in 2010, the fastest growth in Mexico in 14 years. Paseo de la Reforma is a major Mexico City thoroughfare lined with multinational banks and businesses; but the road everyone reads about is Highway 101 in the state of Tamaulipas, the site of beheadings and indiscriminate killings.

Anholt, the branding expert, would like to see Mexico perceived for its successes — a growing economy, tourism, leadership in the public health sector and on global climate change — rather than its negatives. He is working with the administration to highlight those, hosting meetings, workshops and debates with people from the president right on down to students and young entrepreneurs, in order to devise policy approaches and communications strategies. He has written speeches for Calderón to deliver on the international stage, and recently persuaded Mexico to host a global forum on the communication of climate change in Cancun. He has also urged the administration to reach out to new trading partners, the public and elites in foreign nations, and work more closely with the country’s vast diaspora.

But he admits that his frustration sometimes reaches a boiling point — for instance, when «I’ve just finished giving what feels like a lucid and utterly persuasive, perhaps even inspiring 90-minute exposition of how countries can only earn their reputations, that messaging and marketing is a wicked waste of taxpayers’ money, that there are no short cuts to international standing … and then someone stands up and says, ‘So, what do you think Mexico’s new slogan should be?'»

The presidential candidates for 2012 are all highly aware of the necessity of overcoming the communications failure, but few of them seem ready.

Enrique Peña Nieto, a young, charismatic former governor, is the frontrunner for the centrist Institutional Revolutionary Party, and enjoys a huge lead in the overall polls. But his state was corrupt, infested with drug gangs, and highly dangerous, a huge liability for him in the campaign. Mexico City Mayor Marcelo Ebrard, a strong candidate for the left-wing Democratic Revolution Party, is a market-friendly populist in the vein of Brazil’s Lula who made his mark garnering foreign investment and pushing some well-received environmental projects, such as rooftop gardens to help alleviate air pollution. But other projects, for instance building the world’s largest ice rink in the main Mexico City plaza, have been seen as nonsensical and downright offensive in a city where as many as 5 million residents still don’t have access to clean drinking water.

A handful of other familiar names have come up as well, all with equally mixed prospects: sitting senator and former governor Manlio Fabio Beltrones (famously accused of links to drug traffickers by the New York Times in 1997; he denied the claims); Finance Minister Ernesto Cordero (who recently stated that Mexico «hasn’t been poor for a long time,» prompting both ridicule and outrage); and Andrés Manuel López Obrador, the runner-up in the 2006 presidential vote, a perennial also-ran populist who once enjoyed the support of Venezuela’s Hugo Chávez but these days seems to have lost his audience.

Calderon’s own PAN party has been tainted by its leader’s perceived flaws, but if the PAN has any hope, it’s in Josefina Vázquez Mota, a former education secretary with a reformist bent who recently stepped down as coordinator of the Chamber of Deputies to announce her run for the presidency. Mexico City pundits still consider her a longshot for the party candidacy – she’s not considered a political heavyweight and is a woman in a macho society. («If Josefina were named Jose, the PAN would already have its candidate,» writes Jorge Zepeda Patterson, columnist and former editor of Mexico’s El Universal newspaper, on his blog.) But her name is now generating buzz within the PAN’s upper echelons; she has gained the endorsement of some major party figures. And Latin America has a precedent when it comes to strong female leaders — Michele Bachelet of Chile gave her country a much-needed boost, particularly on the international stage, and Dilma Rousseff of Brazil has already had a significant, if largely symbolic, impact since her inauguration in January.

Vázquez Mota is also more than just a fresh face. Her background in education, undoubtedly Mexico’s biggest priority alongside job creation and stemming the violence, is an electoral asset. Through a reform program called the Alliance for Quality Education, which abolished an antiquated system through which teachers could pass on their posts to relatives and introduced mandatory, regular testing, Vázquez Mota put Mexico’s education system on the right path. She also helped implement programs to provide juvenile delinquents and young drug traffickers with education prospects. And while a staunch supporter of the current strategy against organized crime, she also believes that parts of Mexico’s vast informal economy should be legitimized. «The capacity for work that they have [in the informal economy] is incredible. There are ways of making these entrepreneurs legal,» she told me in Mexico City in June.

All of the potential candidates for 2012 admit that security and combating the belief that Mexico is being consumed by violence will remain the country’s primary challenges in the years to come. But none of them have offered any plans that diverge significantly with what Caldéron has been doing all along. In spite of concerns that a PRI candidate would be more amenable to a pact with the cartels, as the party was in the old days, the conventional wisdom has it that no candidate in his or her right mind would veer from the current course. Police officials like Garcia Luna have admitted that the violence is unlikely to cease for another seven years — a hard proposition for any electorate to swallow. So the likelihood is that the 2012 election, no matter who wins, will bring more apathy and anger toward politicians and the drug war strategy, even as the authorities continue to dismantle the drug-trafficking organizations themselves. A completely new Mexico — the dream held by millions in 2000 after the turn to democracy — remains decades away.

What will that Mexico look like? The U.S. Embassy’s Feeley says he’ll know it when he sees it. «Success will come when a little Mexican kid, here on Paseo de la Reforma or up in Laredo, is in a huge crowd, gets separated from his mom and walks up to a Mexican cop and says, ‘Hey, I lost my mommy.’ No Mexican kid would ever do that today,» he says. «That, to me, represents a societal shift. It’s a lot less tangible, it’s mushy, but that’s what success looks like.»

TIEMPO REAL

FCH dejará México con imagen de “país corrupto y en guerra”

Foreign Policy afirma en un amplio reportaje que Felipe Calderón falló en su estrategia de comunicación, y que el próximo presidente de México no sólo deberá enfrentar el reto de acabar con una guerra fallida, sino también el de rescatar a una nación con imagen de “narco Estado”. El gobierno federal contrató a expertos internacionales en imagen pública, cuenta, entre ellos al británico Simon Anholtm. Pero el gurú dice a la publicación que después de trabajar en 40 países durante 20 años, “nunca encontré un caso como el de México”. El gobierno mexicano “no escucha lo que la población pide”, resume la publicación especializada en asuntos de política exterior

Por: Redacción / Sinembargo    Fecha:  julio 26, 2011 – 14:07  |  2 comentarios

Análisis burocracia gobs del PAN

Posted in Uncategorized by Asesor Político on julio 17, 2010

 

Burocracia de élite prospera con el PAN


El Universal

Lunes 17 de mayo de 2010

Más de 106 mil plazas de alto nivel fueron creadas para la administración de Fox y Calderón

TEXTO RICARDO GÓMEZ ricardo.gomez@eluniversal.com.mx

En casi una década, el número de plazas de la llamada «alta burocracia» en los gobiernos de Vicente Fox y del presidente Felipe Calderón aumento hasta 19.24%.

Una investigación del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, cuya copia tiene EL UNIVERSAL, revela el crecimiento en la llamada «década azul» con el PAN en el gobierno de las plazas de la burocracia de «élite» en la Administración Pública Federal, que incluyen pagos millonarios y prestaciones de alto nivel: en 2001 era tan sólo de 554 mil 197 puestos.

En 2010, esta cifra llegó a 660 mil 848, es decir, 106 mil 651 más plazas de alto nivel, creadas entre la administración de Vicente Fox y del presidente Felipe Calderón.

El Comparativo de plazas asignadas por rango en la Administración Pública Federal 2001, 2004, 2006, 2009, 2010 elaborado por Instituto Belisario Domínguez en el Senado de la República, el cual preside el PRI, destaca el aumento en plazas de director de área que aumentaron de 2 mil 711 en 2001 a 5 mil 492 en este año, un alza neta de 2 mil 781 (102%). Las plazas homólogas a subsecretario, en 2001 eran 87 y en tan sólo nueve años aumentaron en 248 para llegar a las 335 plazas, es decir, 285% de incremento.

Segob, la más beneficiada

EL UNIVERSAL publicó en septiembre pasado la primera parte del estudio que abordó de los años 2004 a 2009, sin embargo, el nuevo estudio abarca también el año 2001 y 2010.

El documento del instituto da a conocer además que esa burocracia aumentó de nueva cuenta de 2009 a lo que va del año.

A pesar de comprometerse con la austeridad, el gobierno creó del año pasado al actual 17 mil 298 nuevas plazas de ese alto nivel.

El estudio da cuenta que en 2009 se tenían 643 mil 550 plazas y hoy en 2010 ascienden a 660 mil 848 (2.68% de alza).

El incremento se dio en al menos 11 secretarías de 2009 a 2010. Las más beneficiadas son Gobernación con 2 mil 284 más plazas, al pasar de 12 mil 148 a 14 mil 434; Hacienda con 6 mil 614 plazas, (39 mil 97 a 45 mil 711); Defensa Nacional con 3 mil 658 (203 mil 203 a 206 mil 861); Educación Pública con mil 817 (126 mil 953 a 128 mil 770) y Seguridad Pública con 5 mil 460 (50 mil 593 a 56 mil 53).

En la investigación se aprecia que la Presidencia redujo el número de plazas de 2009 a 2010, pues de mil 637 pasó a mil 594, es decir, 43 menos. Lo mismo presenta la Consejería Jurídica de la Presidencia que redujo de 152 a 149 plazas.

El estudio se basa en el Analítico de Plazas del Gobierno Federal, y el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) año por año, publicados en la página electrónica de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Plazas para «leales»

En la ampliación se da a conocer que en los últimos años el gobierno ha creado plazas adjuntas, que rebasan a las de los titulares, además del gasto corriente que representan. A pesar de que 2010 viene de la peor crisis de la historia reciente, las plazas de los ramos administrativos del gobierno, dependencia por dependencia, se vieron incrementadas.

No obstante que en la negociación del presupuesto el gobierno argumentó que no había otra salida que subir impuestos, el estudio afirma que el gobierno sigue incrementando las plazas para sus «leales y cercanos» de Acción Nacional.

La actualización del estudio destaca la danza de las cifras alegres de la burocracia, con el aumento de plazas similares a las de subsecretaría. Este año se crearon 137 nuevas plazas homólogas a las de subsecretarios. Así, de 198 registradas el año pasado se pasó a 335 este 2010 (69% más).

Crecen plazas de dirección

Entre las dependencias beneficiadas con más subsecretarías homólogas destacan las secretarías de Gobernación, con 14 más para hacer un total de 50; de Economía con siete más para llegar a 20; la PGR con dos más para llegar a 20 y de la Función Pública con cinco más con las que pasó de 19 a 24.

Las plazas homólogas a subsecretarios, es decir, similares en la estructura de un funcionario de ese nivel con altos sueldos, han crecido exponencialmente en el gobierno federal desde 2001 cuando se contabilizaban 87 plazas.

En 2004, con Vicente Fox la cifra subió a 133 y en 2006 se llegó a 164. Actualmente son 335 plazas nuevas.

De acuerdo con el comparativo 2009-2010 se puede apreciar que las plazas de «director general» en diferentes dependencias pasaron de 968 a 995, es decir un aumento de 27 plazas de alto nivel.

La Secretaría del Trabajo fue la más beneficiada con 17 plazas de director general, que el año pasado no registraba. Le sigue Reforma Agraria que pasó de nueve a 15 plazas, y la PGR que pasó de 122 a 130, además de la secretaría de Energía con un aumento de 23 a 29 plazas.

De 2009 a 2010, en el cargo de «director general adjunto» se registraron 148 nuevas plazas, al pasar de mil 247 a mil 395 puestos nuevos.

Las secretarías más beneficiadas fueron Hacienda que pasó de 120 a 230; Gobernación, de 96 a 122 y PGR, de 142 a 154 nuevas plazas.

En cuanto a las «direcciones de área» se aprecia un incremento de 423 plazas, pues en 2009 se contabilizaban 5 mil 69 y en este año pasaron a 5 mil 492.

Las más beneficiadas fueron las secretarías de Educación Pública, al pasar de 324 a 405 es decir, 119 plazas; de Gobernación, que pasó de 471 a 546 plazas, con un aumento de 75; de Hacienda que pasó de 488 a 526 plazas, con un aumento de 38; de Agricultura que aumentó de 199 a 280, para llegar a 81 plazas adicionales; la PGR que pasó de 536 a 554, con un aumento de 18; del Trabajo con 83 nuevas plazas, ya que no tenía ninguna el año pasado y 70 plazas para Reforma Agraria, que estaba en la misma situación.

El análisis confirma que se mantienen 18 secretarías desde 2001, a pesar de que se esperaba desaparecer las secretarías de Turismo, Función Pública y Reforma Agraria.

La «década azul»

El estudio da cuenta además de la llamada «década azul» en que aumentó de forma explosiva el número de plazas de alto nivel, así como el fenómeno de las «plazas adjuntas» en que el panismo ha colocado a los suyos. Desde la administración de Fox hasta la de Calderón se ha disparado la creación de una «élite» de burócratas gubernamental que «gozan de excelentes sueldos y prestaciones».

En 2001, se registraron 554 mil 197 plazas asignadas a la Administración Pública Federal. Este 2010, creció a 660 mil 848 plazas, lo que marca una tendencia al alza, es decir, 17 mil 298 más.

En 2009 la cifra alcanzaba 643 mil 550 puestos. Las plazas de subsecretario eran 87 en 2001 y en nueve años aumentaron en 248 para llegar a las 335 plazas nuevas.

Las plazas federales de director de área aumentaron de 2 mil 711 en 2001 a 5 mil 492 en este año, un incremento neto de 2 mil 781 (102%).

Las puestos de director general pasaron de 588 en 2001 a 995 de este año, lo que se traduce en un aumento de al menos 407 plazas.

Los puestos de director general adjunto pasaron de 709 en 2001 a mil 395 en este año, es decir, 686 adicionales.

 

 

 

Artículo de Claudio X. Glz /(Televisa)

Posted in Uncategorized by Asesor Político on julio 17, 2010

 

Artículo de Claudio X González (Televisa) vs Calderón:

De Presidente de México a presidente del PAN
Colaborador Invitado
14 Jul. 10

Claudio X. González Guajardo

A no dudarlo el Presidente Calderón es un hombre valiente. A no dudarlo Felipe Calderón es también un hombre lleno de obsesiones y prejuicios.

La mayor obsesión de Felipe Calderón, desde joven, era y es el alejar al PRI del poder. En su etapa formativa, de lucha desde la oposición, su obsesión le sirvió al País. Su tenacidad y su capacidad política se alineaban con los intereses de México: romper con una dicta-blanda que, con el paso del tiempo, lastimó profundamente a México y que gestó vicios y corruptelas al por mayor -los 70 años del PRI en el poder. Entonces, su discurso fogoso y su pasión estaban en consonancia con la necesidad nacional -sacar al PRI de Los Pinos e iniciar un camino de mayor apertura, pluralidad, transparencia y democracia. Fueron ésas las mejores horas de Felipe Calderón; joven, arrojado, idealista, perseverante.

Con el arribo del PAN al poder, se empieza a desdibujar la figura del joven político. Durante la administración (si así se le puede nombrar) del Presidente Fox, Calderón languidece de puesto en puesto administrativo. No son puestos menores, pero los frutos son magros. No vuelve a ser el Felipe Calderón con desfogue hasta que renuncia al gabinete de Fox y retoma los bríos del político de oposición, al interior de su partido, pues el delfín de Fox y de «Martita», a no dudarlo, era Creel. De nuevo en la trinchera del PAN Felipe renace y, contra todos los pronósticos, le arrebata la candidatura a Creel y luego la Presidencia a López Obrador. Es en el PAN y en la oposición donde Felipe Calderón funciona mejor.

Inicia su Presidencia en medio de presiones inmensas y en un periodo relativamente breve, pierde a su hombre de mayor confianza, Juan Camilo Mouriño, y se desacelera la economía mundial de la que México es tan dependiente (a partir de mediados del 2008). Eso limita su accionar. Por otro lado, Felipe, siempre profundamente desconfiado (marca del opositor a ultranza) elige mal a su gabinete. Calderón es un árbol bajo cuya sombra no crece nada. Su decisión de combatir a la delincuencia organizada vinculada al narcotráfico, correcta y valiente, cerca la posibilidad de atender otros temas torales. Su mejor hombre, y el único con autonomía en el gabinete, Fernando Gómez Mont, presenta una iniciativa política de primera importancia. Otro allegado, Lozano, prepara una valiosa propuesta de reforma a nuestras anquilosadas leyes y prácticas laborales-sindicales. Pero ambas iniciativas son «boicoteadas» por un Felipe Calderón que ante el panorama de las recientes elecciones en 14 estados y obsesionado por marginar al PRI del poder evacúa la Primera Magistratura para asumir las riendas de su verdadero amor: el PAN. No nos engañemos, César Nava no dirige nada -es el operador de Felipe Calderón.

Para el PRI las señales son claras y contundentes. Cualquier inclinación a colaborar en la agenda de reformas, de por sí siempre menguante, se ve arrestada por la decisión del Presidente de regresar a su condición de opositor al PRI.

Dejar la Presidencia de la República y optar por la presidencia del PAN es muy costoso para México y los mexicanos. Pero es en el PAN donde Felipe Calderón manda y está a sus anchas. Lástima por el país que necesita profundas reformas en los ámbitos educativo, político, de seguridad, laboral, fiscal, energético y en tantos otros. Su obsesión por evitar que el PRI regrese al poder en el año 2012 ha llevado a Calderón incluso a pactar alianzas con el PRD y otras fuerzas políticas que desdibujan la propuesta y programa de gobierno de aquellos estados en donde la alianza resultó triunfante en las recientes elecciones. Pero lo más oprobioso, deja en el limbo las reformas que como Presidente de México debería encabezar.

Ha terminado la etapa de Felipe Calderón como Presidente de México y comenzado la segunda etapa de Felipe Calderón como presidente del PAN. Lástima. De ahora en adelante, con la connivencia de Felipe Calderón habrá que esperar al año 2012 para ver avances en lo que a los mexicanos nos interesa: reformas que nos den mayor preparación, competitividad, equidad, justicia, movilidad social, desarrollo y seguridad.

Quizá Felipe Calderón, presidente del PAN, se salga con la suya y evite que el PRI regrese al poder en el año 2012. Ese desenlace, incierto, podría parecerle positivo a muchos. ¿Pero qué va a ser de la administración pública durante los próximos 2 años? A México le urge moverse para adelante pues la inercia y mediocridad en la que estamos nadando de poco o nada nos sirve. ¿O me equivoco?

El autor escribe a título personal.

Artículo de Corral sobre alianzas y elecciones

Posted in Uncategorized by Asesor Político on julio 17, 2010

Alianza contra las coaliciones

Javier Corral
El Universal

Martes 13 de julio de 2010

 

Va a resultar muy difícil, para quienes cuestionaron las alianzas y hoy les sorprenden sus resultados, aceptar el éxito que ha tenido este mecanismo de la legislación electoral para vencer a viejos y despóticos cacicazgos priístas mediante los convenios de coalición entre el PAN y los partidos de izquierda que integran el DIA, particularmente con el PRD.

El mayor disimulo se da entre los dirigentes del PRI, a los que ha calado hondo el balance del 4 de julio, pero eso es comprensible en ellos que dieron como ineluctable su regreso a Los Pinos. Lo asombroso es que se muestren sorprendidos quienes antes han recurrido a las alianzas, y peor aún, que desde el PRD o el PAN se trate de recriminar esas victorias, sólo porque ellos no las encabezaron, o porque sus vaticinios de fracaso no fueron correspondidos por la voluntad popular. De hecho, a partir de su éxito ha recrudecido la crítica y está en formación una especie de alianza anticoalicionista, que congrega lo mismo a Peña Nieto que a Fox o AMLO.

La resistencia a que se siga despejando de caciques y gobiernos corruptos la competencia para el 2012 proviene lógicamente de quienes ven amenazados de nuevo sus planes político-electorales, y colocan por sobre cualquier interés el personal. Imposible reconocer que más allá de las diferencias ideológicas y programáticas que en efecto existen entre el PAN y la izquierda se trata de la conjunción de esfuerzos entre los partidos con acreditada vocación y práctica democrática, con todo y sus divisiones internas, deficiencias e insuficiencias programáticas.

Al ahondar en lo incomprensible que les parecen las coaliciones entre el PAN y PRD, no sólo pretenden borrar del análisis el dato indiscutible de que, a lo largo de las dos últimas décadas, se han concretado una docena de alianzas electorales en varios estados del país, desde Baja California, pasando por Chihuahua y hasta Yucatán, que es la segunda ocasión que en Oaxaca se concreta el acuerdo coalicionista en torno del mismo candidato Gabino Cué, hoy gobernador electo; también esa postura muestra un profundo desconocimiento de las realidades locales donde los ciudadanos se han mantenido en vilo en el respeto de sus derechos fundamentales.

Las coaliciones han sido exitosas desde una perspectiva auténticamente ciudadana de la política, donde los partidos se conciben como instrumentos de la lucha social y política de los ciudadanos, y con ello se ha podido frenar la carrera ascendente hacia la restauración autoritaria del PRI. Porque no hay duda —y he ahí la imposibilidad de comprender el fenómeno coalicionista por los caudillos incivilizados—, los ciudadanos fueron protagonistas esenciales de esas batallas y por ello son los propietarios de esos triunfos, que como en Oaxaca se constituyó en una épica gesta de liberación personal y social.

Esa meta está cumplida en gran medida por lo menos en dos estados donde sus gobernadores fueron motivo de escándalo inmoral y figuras representativas del cinismo político y la impunidad. No es casual que tanto Mario Marín como Ulises Ruiz hayan sido llevados a la SCJN por violación grave de garantías; incomprensiblemente exonerado el primero y responsabilizado lisa y llanamente el segundo de su participación directa en la violación de los derechos humanos y la muerte de 26 personas, aunque sin mayor consecuencia jurídica hasta ahora.

Por lo pronto, la sanción ha sido político-electoral, y ha caído una maquinaria cuyo prestigio entre el priísmo nacional era su pretendida invencibilidad, no obstante que ese prestigio se derivara de las peores formas de defraudación electoral y uso indebido de los recursos públicos. Por eso se concentró en Oaxaca gran parte de la atención nacional. Bastión en el sureste mexicano, caja chica y grande a la vez en la operación de procesos electorales, siempre se colocó como la joya de la corona para las coaliciones que formamos con el PRD, el PT y Convergencia.

Electoralmente, el PAN ha tenido un crecimiento insospechado en esta elección: aumentó en más de 120 mil votos su votación histórica, fue el partido que más votos dio a la candidatura de Cué: 316,000; pasamos de 4 diputados locales a 11 en el Congreso estatal, de cinco municipios que gobernamos pasaremos a más de 20, con cinco de los 10 municipios más importantes de la entidad, entre ellos, la capital de Oaxaca.

Estoy convencido de que es importante seguir por la vía de las coaliciones derrotando la ilegal e inmoral intervención de los gobernadores de los estados en los procesos electorales. Las elecciones del 2012 necesitan un terreno más parejo para que cada partido presente sus candidatos y su plataforma, en un ambiente no sólo más hospitalario para la democracia, sino para la opción ciudadana que realmente le permita distinguir propuestas y diferenciar ideologías. Hay que recordarles a los anticoalicionistas que reclaman por el contraste ideológico que en un ambiente autoritario, sin reglas básicas de convivencia política y de mínimo respeto por la equidad y la legalidad de una contienda, no es ni siquiera posible la discusión de las ideas políticas, el debate de lo programático y lo doctrinal.

Diputado federal del PAN

Entrevista a Carreño por Le Monde sobre elecciones

Posted in Uncategorized by Asesor Político on julio 17, 2010

Au Mexique, le PRI sort renforcé par les élections locales

AUTEUR: Frédéric Saliba

On Wednesday 7th July 2010, @JoseCarreno said:

Para quienes hablan francés, va un reportaje en en Le Monde donde me entrevistan por las elecciones.

Nous sommes la première force politique du pays «, s’est félicitée Beatriz Paredes, présidente du Parti révolutionnaire institutionnel (PRI, centre), à l’annonce des résultats partiels des élections municipales et régionales du dimanche 4 juillet.

L’ancien parti hégémonique, qui a gouverné le Mexique de 1929 à 2000, devrait remporter neuf des douze postes de gouverneur en jeu, mais perdrait deux bastions historiques.

Selon les estimations, le PRI évincerait ses rivaux dans trois Etats et en conserverait six sur les neuf qu’il détenait. Il aurait également remporté la plupart des élections de maires et de députés locaux, organisées dimanche dans 14 des 31 Etats mexicains.

De quoi augurer son retour à la présidence de la République dans deux ans ? » Ce n’est plus si sûr, répond José Luis Reyna, politologue au Colegio de Mexico. Le PRI s’attendait à une large victoire comme pour les législatives de 2009. Mais il va perdre deux, voire trois Etats très peuplés qu’il gouvernait jusqu’ici. » Oaxaca (sud-ouest), Puebla (centre) et Sinaloa (nord-ouest) auraient été remportés par la coalition entre le Parti d’action nationale (PAN, droite) du président Felipe Calderon et le Parti de la révolution démocratique (PRD, gauche).

Pour M. Reyna, » ces alliances critiquées entre l’eau et l’huile ont fonctionné pour écarter le PRI du pouvoir «. Un vote sanction contre les successeurs des deux gouverneurs les plus contestés du PRI, Ulises Ruiz (Oaxaca) et Mario Marin (Puebla). » Nous ne sommes plus disposés à être le quatrième Etat le plus corrompu du pays «, a déclaré Rafael Moreno Valle, donné gagnant à Puebla. Quant à Ulises Ruiz, son mandat était entaché de soupçons de fraude électorale et de répression violente contre des mobilisations sociales.

» Les électeurs ont sanctionné les pratiques de l’ancien PRI, comme l’achat de votes, la corruption ou le clientélisme. Le PAN et le PRD y avaient aussi recours dans les Etats qu’ils ont perdus «, commente José Carreño Carlon, analyste politique à l’Université Iberoamericana, tout en précisant que six Etats ont ainsi changé de majorité.

Favori pour la présidentielle

Autre surprise : le déroulement plutôt calme du scrutin, qui a contrasté avec les violences enregistrées lors de la campagne électorale. En revanche, le taux d’abstention a battu des records dans les Etats du Nord, dont celui de Tamaulipas (78 %), haut lieu du narcotrafic et de la guerre du gouvernement contre les cartels de la drogue.

» Ce climat d’insécurité profite au PRI, qui a une réputation de contrôle du crime organisé, souligne M. Carreño Carlon. Mais le PRI devra rompre avec ses vieilles pratiques d’impunité pour gagner les prochaines élections. » En 2011, des élections seront organisées pour le poste de cinq gouverneurs, dont celui de l’Etat de Mexico, bastion électoral du PRI.

Des alliances » droite-gauche » sont-elles à prévoir ? » Les dirigeants du PAN et du PRD le souhaitent, mais elles vont être difficiles à tenir et ne dureront pas jusqu’à la présidentielle de 2012 «, estime Alfredo Islas, politologue à l’Institut technologique de Monterrey. Et José Luis Reyna de conclure : » Le PRI se pose toujours en favori, mais devra affronter un rapport de forces plus équilibré qu’hier. »

Anuncia CEN PRI modificación a selección de candidatos

Posted in Uncategorized by Asesor Político on julio 17, 2010

Modificarán selección de candidatos

Elena Michel
El Universal

Martes 13 de julio de 2010

 

elena.michel@eluniversal.com.mx

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) iniciará una revisión de los estatutos para modificar el modelo de selección de candidatos a distintos cargos de elección popular, luego de la derrota de su partido en los estados de Puebla, Oaxaca y Sinaloa.

La presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, reconoció que es «urgente» encontrar una fórmula en los estatutos que permita tomar en cuenta los argumentos de los comités estatales para designar a un candidato, pero que al mismo tiempo éstas garanticen la viabilidad electoral de los perfiles seleccionados en el futuro.

«Es importante en el PRI revisar el peso específico del modelo de descentralización. Sí es pertinente, es un asunto que hemos venido platicando desde otras asambleas, no ligado al tema electoral, sino ligado a un concepto mucho más de fondo: cómo podemos ser un partido federalista… cómo logramos que ese federalismo no tienda a la balcanización», explicó la priísta.

En la revisión de los estatutos participarán el Comité Ejecutivo Nacional, los candidatos triunfadores en los pasados comicios del 4 de julio, los comités estatales y los sectores agrario y popular del PRI. Evitó hablar de cuáles fueron los motivos por los que el PRI fue derrotado en Puebla, Oaxaca y Sinaloa, pues, dijo, los sectores del partido harán un análisis minucioso.

Análisis de comunicación política / Debate España

Posted in Uncategorized by Asesor Político on julio 17, 2010

La batalla por la imagen se resuelve a los puntos

Dos expertos en comunicación política valoran la sobriedad de Zapatero y cuestionan la efectividad del planteamiento de Rajoy

ANTONIO FRAGUAS – Madrid – 14/07/2010

 
 

 

El debate del estado de la nación, cobertura completa | El minuto a minuto de los diputados

Si un debate sobre el estado de la nación tiene algo de representación teatral, en la función de hoy el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha desempeñado mejor su papel que el líder del PP, Mariano Rajoy. Los expertos en comunicación e imagen política Antoni Gutiérrez-Rubí (asesor en la empresa Ideogramay autor del libro Micropolítica) y Francisco Roldán (profesor del Master de Uniactiva en Comunicación Política) han analizado a través de la red social Eskup el vestuario, el tono, el rostro, las manos, los movimientos y el mensaje de los oradores. Zapatero ha jugado la baza de la sobriedad, Rajoy se ha centrado en minar la credibilidad del presidente.

 

El vestuario

Zapatero se ha presentado «monocolor y sobrio en extremo, en una quizás voluntaria intención simbólica de huir de lo superfluo y centrarse en lo fundamental: la situación económica del país», apunta Antoni Gutiérrez-Rubí. En cuanto al atuendo de Rajoy, Roldán señala la «mala elección en la corbata del aspirante cuyas rayas bailan y distraen en televisión». Gutiérrez-Rubí apunta Rajoy no ha llevado su corbata granate «talismán» que los colores azules de la que viste se inspiran en la gama cromática corporativa de su partido.

El rostro

El presidente arrancó serio su discurso, centrando demasiado su atención sobre el papel. En la réplica, a tenor de la expresión de sus cejas, destaca Roldán, ha llegado a enojarse con Rajoy. «Está enfadado de verdad. Los argumentos de Rajoy hacen mella en ZP». Gutiérrez-Rubí añade que ha habido un «gran debate sobre la barba de Rajoy. El líder popular reaccionaba con una cierta resignación, diciendo que ‘mi cara tiene difícil arreglo y no me afeitaré».

Las manos

Zapatero ha buscado la centralidad con sus manos, empleando frecuentemente el gesto de ojiva del poder, indica Gutiérrez-Rubí, un ademán que connota seguridad. Roldán destaca que en el arranque el presidente ha agarrado demasiado el atril. En la réplica se ha soltado y empleado un bolígrafo: «Es un buen recurso para dibujar un mejor escenario de esgrima y contraataque», apunta Gutiérrez-Rubí. Rajoy en cambio ha empleado las manos para «martillar» las ideas. «La mano-martillo es propia de quien enumera críticas», señala Gutiérrez-Rubí. «Es una señal agresiva», añade Roldán.

El movimiento corporal

En el discurso inicial Zapatero bajaba demasiado la cabeza (quizá porque su texto llegaba al final de cada folio). En opinión de Gutiérrez-Rubí esto da un «efecto de cabeza caída que no ayuda demasiado a la telegenia». Zapatero no ha tocado el agua en toda la hora que ha durado su primera alocución. En la réplica se ha mostrado «menos rígido». Rajoy en cambio ha mantenido una «actitud profesoral».

El tono de voz

Al comienzo Zapatero ha hablado «casi sin inflexiones ni cambios en el tono». En la réplica en cambio ha continuado su discurso incluso sobre los aplausos de su bancada: «No se para, sabe lo que hace. Mitinea… y le favorece», apunta Gutiérrez-Rubí, para quien Rajoy ha hablado más despacio que en otras ocasiones e incluso «con menos decibelios». «Las frases de Rajoy han sido más trabajadas buscando concatenar perlas retóricas y titulares convincentes. Hay técnica detrás», agrega este experto.

El mensaje

Roldán destaca las valoraciones «en clave positiva» de Zapatero. «Frente a la crisis, seriedad y unidad. Este es el relato» del presidente, según Gutiérrez-Rubí. Roldán apunta que Rajoy ha utilizado «la aproximación a los sentimientos de las audiencias, complementada por un mensaje racionalmente elaborado», pero, matiza este experto, «elchallenger (el aspirante) no debería pedir explicaciones, tiene que dar soluciones». Para Gutiérrez-Rubí el líder del PP se ha centrado en «minar la credibilidad del presidente (…) el exceso en la crítica debe ser medido para no parecer exagerado».

La reacción de los diputados

«Todos los diputados y diputadas deben saber que pueden ser enfocados en cualquier momento. Deberían ser mucho más cautos. Su gesto da tanta información como las palabras del orador», advierte Antoni Gutiérrez-Rubí. «En 15 minutos la bancada popular ha aplaudido tantas veces (siete) como la socialista durante toda la primera intervención de Zapatero», añade este experto, quien recuerda que las advertencias del presidente de la Cámara dirigidas hacia las bancadas benefician al orador.

Candidato Único para 2012: Jesús Ortega

Posted in Uncategorized by Asesor Político on julio 17, 2010

Candidato único para 2012, plantea Ortega

Francisco Reséndiz
El Universal

Viernes 09 de julio de 2010

El líder perredista añadió que tras los resultados electorales del 4 de julio, la izquierda se ha reposicionado

francisco.resendiz@eluniversal.com.mx

Jesús Ortega, presidente nacional del PRD, advirtió que la izquierda mexicana debería ya haber aprendido que dividida se enfrentará a una inminente derrota en el año 2012; demandó a sus correligionarios no adelantar tiempos y comprometerse a ir con un solo abanderado presidencial.

Tras insistir en la necesidad de un solo candidato de la izquierda a la Presidencia de la República, respaldó la decisión de Marcelo Ebrard y Andrés Manuel López Obrador de anunciar su intención de contender para llegar a Los Pinos.

Aclaró que para escoger a su candidato, la izquierda no debe recurrir «a los huesos, ni debemos de recurrir a los pulpos videntes», sino a procedimientos que han demostrado eficacia, como puede ser el mejor posicionado en las encuestas serias que den certidumbre a todos o por consulta a simpatizantes.

Estableció al ser entrevistado en su oficina de Benjamín Franklin antes de viajar a Durango: «Pero importa el método; más importa la definición de los precandidatos. Todos deben hacer el compromiso de que vamos a ir con un solo candidato.

«Y si ahora hemos interrumpido, parado de tajo el camino que ya recorría Peña Nieto en alfombra roja desde Toluca hasta Los Pinos, y eso ya se interrumpió, que nadie ponga nuevamente la alfombra a Peña Nieto con una izquierda dividida enlas elecciones presidenciales.»

Definir etapas

Subrayó que la definición del candidato presidencial de la izquierda se debe resolver en su momento. El tiempo —argumentó— también es muy importante, «la medición del tiempo es muy importante en política, y así como es malo retrasarse, es malo adelantarse.

«Entonces, me parece que llegará el momento, probablemente en 2011, en donde no sólo el PRD, sino esta gran coalición de fuerzas democráticas, populares de centroizquierda defina quién será su candidato o candidata común», dijo.

El líder perredista añadió que tras los resultados electorales del 4 de julio, la izquierda se ha reposicionado y será una protagonista con grandes posibilidades de ganar en 2012.

Ortega Martínez insistió en que «a fuerza de los hechos y en razón de la experiencia ya debería ser tiempo de que la izquierda aprendiera una cosa inobjetable: unidos ganamos, desunidos o fracturados perdemos».

Dijo que la izquierda debe aprender la lección y grabarse «en la frente, como si fuese cicatriz», que debe ir unida en torno a un solo candidato, a un solo programa y a una gran coalición político-ciudadana de centroizquierda «que conforme la gran fuerza que se convierta en una alternativa de gobierno para las elecciones presidenciales».

Hablar claro

Las personas, sin importar a qué partido político pertenezcan, añadió, están en su derecho de querer contender en las elecciones presidenciales; «a mí me parece que es mejor que lo manifiesten con toda precisión».

«El que tenga intenciones para ser candidato a la Presidencia, del PRD o de cualquier otro partido está bien, que lo manifieste, tan es así que ya son varios los que lo han hecho.»

Alianzas: cuestiona Muñoz Ledo

Posted in Uncategorized by Asesor Político on julio 17, 2010

Muñoz Ledo: alianzas generan sospechas

Juan Arvizu y Andrea Merlos
El Universal

Viernes 09 de julio de 2010

El diputado petista calificó los comicios del 4 de julio como ‘sucios’, y respecto a las elecciones presidenciales de 2012 aseguró que la ‘moneda está en el aire’

politica@eluniversal.com.mx

Las elecciones del 4 de julio fueron sucias, operadas con métodos que conforman una regresión de 20 o 30 años, por caciques para dejar a otros caciques, y ello ahonda la feudalización del país, asegura el diputado Porfirio Muñoz Ledo (PT).

Conductor de procesos sobre la reforma del Estado, pivote del Grupo de los Cuatro que gobernó en San Lázaro cuando en 1997 el PRI perdió por primera vez la mayoría en la Cámara baja, Muñoz Ledo advierte que como nunca el gobierno federal «metió toda la mano» en el proceso electoral, y lo mismo hicieron los gobernadores, a la vez de que la ciudadanía quedó confundida entre violencia, inseguridad, campañas negras y alianzas que generaron sospechas.

Entrevistado en su oficina del Palacio Legislativo, Muñoz Ledo llama a las izquierdas —partidarias, sindicales, ideológicas, intelectuales, sociales— a una reflexión sobre la realidad nacional, en la perspectiva de la elección presidencial. Dice que después del domingo 4 de julio, «la moneda está en el aire» respecto de 2012, y destaca que es oportuna la definición de Andrés Manuel López Obrador de ser contendiente presidencial.

—¿Quién ganó, quién perdió el 4 de julio?

—El camino de 2012 no está pavimentado, está muy accidentado. Se debe analizar la suciedad de los comicios; mucha gente metió las manos, más que en el 2006.

En Oaxaca y Puebla la ciudadanía se impuso más que las alianzas, con alta participación electoral, y en el norte hubo referéndum contra la política de seguridad de Calderón. Perdió el PAN en todas partes.

—¿Sucio el proceso electoral, con qué consecuencias?

—El sistema electoral está desconfigurado, como las computadoras que dejan de servir. Lo que se avanzó desde 1994, lo que falsamente se creyó avanzar en 2000, está en duda. Hay feudalización de los gobernadores. Son, en muchos casos, señores de horca y cuchillo. Se van unos caciques y llegan otros.

—¿Qué dejaron las alianzas?

—La confusión en el país es inmensa. Aunque la ley no diga que las alianzas requieren una afinidad ideológica o de planes comunes, es evidente la diferencia entre la izquierda social o política —lo que queda—, respecto del gobierno de Calderón.

—¿Qué caminos puede seguir la izquierda en el país?

—La izquierda debe tener un análisis, confirmar un perfil de su programa; eso produciría un buen resultado electoral.

—¿Construir oportunidades en los programas?

—La llegada a la Presidencia de la izquierda depende de su credibilidad ante la ciudadanía, de su posibilidad de movilizar a la sociedad y de su programa, como dice López Obrador, que tiene que implicar un cambio tajante. La izquierda no puede darse el lujo de ir desunida, tiene que encontrar métodos y acuerdos. Pero eso no espera, porque si coaliciones y alianzas siguen en otros estados, va a ser más difícil. Entre más tiempo pase, más equívocos y sospechas habrán. Las alianzas generan sospechas en la gente.

—¿Puede ser primero el análisis y después el candidato?

—No, porque iríamos a la posición del viejo PRI («primero el programa, luego el hombre»), No. Candidatos surgen de manera natural y este es un nuevo tiempo político de confirmación de posiciones. En Andrés Manuel veo la reafirmación de una posición y rechazo a darle excesivo valor a los comicios del 4 de julio y ponerlos, en cambio, en el contexto de 2012.

—Percibe usted muchas manos en el proceso electoral, ¿y las manos del narco?

—Hay señales claras de que van a estar en los procesos electorales. La autoridad surgida de elección sucia, por imposición de gobernador, fruto de alianzas entre partidos o de hartazgo de electores, es candidata a ser secuestrada por el narco. Está probado que ese es el poder fáctico más importante.

—¿Los resultados auguran parálisis legislativa?

—Puede haberla en caso de no haber acuerdos políticos.